Construida en tan solo 10 años durante el siglo XVIII e inspirada en el barroco mexicano, la Catedral de Santa Prisca es uno de los sitios más emblemáticos de Taxco gracias a su legado en el pueblo. Conoce sus interiores contrastantes que albergan pinturas de arte sacro, acabados de hoja de oro y pilares de cantera rosa.
No hay mejor manera de conocer a profundidad la industria minera de Taxco que visitando sus minas. En este espacio podrás descubrir los procesos de recolección de diferentes minerales y admirar sus vetas de oro, plata y cuarzo.
Admira el panorama de Taxco subiendo a su teleférico y mira en tu camino cómo es que rebasando las copas de los árboles puedes ver todo el pueblo con una vista incomparable. Al llegar al punto más alto del mirador, te recomendamos buscar un lugar donde comer y seguir disfrutando de este paisaje.
lugar para disfrutar la silueta de este pueblo mágico que te dejará con un gran sabor de boca es en el Cristo Monumental. Esta estatua de alrededor 5 metros es un ícono de Taxco considerado como una visita obligada durante tu estancia.
Siendo el platillo más característico de Taxco, el mole rosa no solamente se distingue por su peculiar color, sino además por el delicioso sabor que la base de piñones, cacahuates, chile y diferentes hierbas le dan al pollo.
Ricos en proteína y con un sabor único, los Jumiles son insectos que se pueden degustar de diferentes maneras. Sea en taco, en caldillo o torta, este platillo es una opción que no te puedes perder en tu viaje a Taxco.
Preparado a base de maíz, carne y chile, el Pozole Guerrerense le añade un giro al clásico platillo mexicano: salsa verde en el caldo. Esta simple pero deliciosa variación se debe a que las cocineras de Guerrero buscaban cambiar el menú ante un sobrante de pozole, por lo que añadieron la salsa y déjanos decirte, ¡el resultado fue delicioso!
